Cuando se trata de evidenciar hechos y concienciar a la organización de que el cambio es necesario, comienza el HARKETING, un trabajo exhaustivo de análisis del entorno y exposición de los hechos al más puro estilo marketiniano en los recursos humanos
Cada compañía tiene sus circunstancias y es un mundo de oportunidades, pero también de limitaciones. Como profesional de HR se pasa por proyectos donde existe más o menos margen de maniobra, donde los comités son más abiertos e innovadores o muy acomodados, donde hay un presupuesto holgado o solo para las nóminas, o donde HR es un gran activo o «un mal necesario».
Todavía en estos tiempos existen muchas organizaciones más resistentes al cambio que han necesitado experimentar caídas en sus cifras o problemas operativos para iniciar con convicción su transformación, y otras que sin ninguno de los motivos anteriores ven el proceso de modernización y digitalización como una evolución natural y una inversión necesaria y urgente. Estas últimas son empresas que gozan de mayores garantías de éxito solo por eso, porque el respaldo y convicción de la propiedad acerca del avance, es firme y absoluto.
El problema de las pymes
Si perteneces a una gran empresa, una multinacional o una startup seguramente tu escenario es más prometedor. Por lo general, la implementación de tecnología va mucho más avanzada que en las pymes y eso supone que HR debe acompañar antes en una serie de iniciativas.
Sin embargo, si perteneces a una pyme, de nuevo en general, la situación no será la misma. Según datos de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme, 2021), el 99,8 % de las compañías españolas son pymes, y de ellas, solo el 14 % tenía un plan de digitalización antes del inicio de la pandemia. Sus recursos son más limitados y muchas precisan todavía tomar consciencia de la importancia vital del cambio.
Recursos Humanos es, entre otras áreas, responsable de ir avanzando por el camino correcto. Desde su contexto particular debe valorar qué pasos hacia la versión digital puede ir dando. Quizá está en el momento de evangelizar simplemente y preparar un punto hablando de esto para el próximo comité. O quizá la propuesta es más concreta porque ya hay parte del camino recorrido.
En cualquier caso, más vale emprender una iniciativa que ninguna. Y lo importante no es cómo se empieza, si no cómo se acaba.
Reaprender y reciclarse
Algunas compañías no son conscientes de la urgencia que existe para girar hacia su versión digital. Piensa que hasta hace no mucho, te encontrabas en ese estado de inconsciencia o negación ante una situación que apremiaba.
Cuesta mucho salir de la zona de confort, asumir que hay que neutralizar prácticas habituales, reaprender y reciclarse. Imagínate un comité, o una organización, que cualquier nueva iniciativa la traduce además en costes. O en el mejor de los casos en inversión. Mientras no hay señales económicas graves, siempre hay cosas más importantes que hacer.
Recursos Humanos, toca evangelizar, fomentar el entendimiento del entorno, evidenciar posibles riesgos y aportar soluciones. El harketing comienza aquí y ahora, con un trabajo exhaustivo de análisis del entorno y exposición de los hechos al más puro estilo marketiniano. Porque antes de comenzar con el plan de HR digital habrá que pasar por una fase previa. Concienciar a tu compañía de esta inminente necesidad.
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